El romanesco, brassica oleracea, constituye un apetecible y nutritivo alimento con sustanciales propiedades que aportan importantes beneficios al organismo. Destaca particularmente por su estética forma y versatilidad a la hora de preparar exquisitos platillos.
¿Qué es el romanesco?
Frecuentemente se confunde al romanesco como un híbrido entre coliflor y brócoli; sin embargo, no es nada de esto. Se trata de una variedad verde de coliflor italiana, correspondiente a la familia de las crucíferas, por lo tanto también entra en la familia de la col.
Es una inflorescencia de color verde, compuesta por ramilletes de estructura piramidal.
Suele encontrarse en los mercados principalmente de septiembre a abril.
Propiedades de la col romanesco
La col romanesco posee propiedades nutricionales únicas, debido al importante aporte de vitaminas y minerales; así como alto contenido de fibra y bajas calorías.
Dada la presencia de micronutrientes en su estructura interna, la col romanesco puede ofrecer diversos beneficios a la salud.
A continuación te desglosamos sus componentes más destacados.
- Vitaminas: C, K, E, B2 y B6.
- Ácido fólico.
- Minerales: potasio, fósforo, hierro, calcio, magnesio y manganeso.
1. Diurético
El consumo de romanesco favorece el buen funcionamiento de los riñones, gracias a su efecto ligeramente diurético y depurativo de toxinas.
2. Cardiosaludable
Estudios realizados respaldan que una elevada ingesta de crucíferas suele vincularse a bajas concentraciones de homocisteína en la sangre, sustancia ésta considerada factor de riesgo para ocurrencia de trastornos cardiovasculares.
3. Protege el cerebro
Recientes estudios sobre diversos aspectos de la memoria parecen indicar que el consumo regular de verduras de la familia de la col podría ayudar en la lucha contra la pérdida de memoria asociada a ciertas enfermedades degenerativas.
Importantes beneficios de este tipo de col.
4. Combate el colesterol
Es una fibra soluble que ayuda a controlar y reducir los niveles de colesterol en sangre.
5. Previene el cáncer
Los vegetales crucíferos son muy conocidos por sus propiedades para combatir el cáncer. Poseen muchos compuestos anticancerígenos llamados glucosinolatos e isotiocianatos.
¿Cómo comer el romanesco?
La mejor forma de comerlo es crudo, de manera que podamos sacar máximo provecho a todos sus nutrientes. Sin embargo, admite varias técnicas de cocción: hervido, asado, al horno, gratinado o al vapor.
Si te haces alguna receta con él, ¡Estamos deseando leerte!
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