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Anatomía y algunos conceptos fisiológicos
El sistema linfático es un sistema paralelo al circulatorio, compuesto por una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos, y el cual se encarga de transportar la linfa, un líquido viscoso y blanquecino que recoge el excedente del plasma intersticial generado a partir de los procesos de la ósmosis celular (nutrición celular), proteínas, grasas (quilo) y otras sustancias de deshecho, para llevarlo a la sangre y que ésta se encargue de eliminarlos.
Está estrechamente ligado con el sistema inmunológico del organismo, ya que los ganglios linfáticos, situados en zonas determinadas del cuerpo como el cuello, axilas, tórax, abdomen y pelvis, funcionan como depuradoras de agentes patógenos, combatiéndolos y neutralizando los posibles daños producidos por ellos. Paralelamente, produce linfocitos y globulinas que contienen anticuerpos, células esenciales del sistema inmune.
De manera homóloga, éste sistema no posee una bomba propia que haga circular el fluido, como el corazón en el sistema cardiovascular, simplemente no la necesita. Éste entramado de vasos y capilares posee válvulas anti-retroceso por todo su recorrido y es gracias a la acción muscular y a la diferencia de presiones entre el intersticio (espacio intercelular) y los propios capilares linfáticos, cuando se ve favorecida la circulación de la linfa.
Drenaje linfático como terapia
No pretendo extenderme en explicar paso a paso el procedimiento de un drenaje linfático, pero si puntualizar ciertos conceptos para entender en qué consiste y darle la importancia que se merece.
Son muchas las precisiones científicas que se hacen sobre el sistema linfático a lo largo de la Historia de la Medicina, sería presuntuoso y arduo describirlas todas, pero recordaremos un momento importante al que se hace poca referencia: en 1892 un cirujano austríaco, el profesor Winiwater, efectúa las primeras manipulaciones con el propósito de reabsorber los edemas. Y no es hasta 1936 cuando Emil Vodder, reconocido como el padre del drenaje linfático, desarrolla una técnica manual muy completa y totalmente efectiva, la cual a día de hoy es la mas estudiada y aplicada en los centros de terapias manuales.
El problema mas frecuente a tratar con esta manipulación es el denominado edema o retención de líquido. Cuando se producen estas anomalías quiere decir que que existe un desequilibrio en el transporte de los fluidos internos y que el propio organismo no es capaz de reabsorber o drenar y por lo tanto se estancan, sobretodo en piernas, abdomen y manos.
Factores que impiden el correcto drenaje
Según sus causas, dentro de esta anomalía/síntoma se pueden encontrar dos tipos:
- Factores orgánicos: Inflamatorios, trastornos circulatorios, enfermedades propias de ciertos órganos.
- Factores cotidianos: El sedentarismo, el estrés, mala alimentación, ingesta de medicamentos, factores climáticos.
Cómo realizar un drenaje linfático
Tras analizar y localizar dónde pueden estar lo bloqueos linfáticos para drenarlos, se comienza con el masaje. Intencionalmente, se trata de reactivar la circulación linfática por medio de las manipulaciones a nivel muy superficial, con presiones muy suaves hacia direcciones concretas.
En función de la zona se realizan unas manipulaciones u otras como círculos fijos, bombeos, dadores y presiones rotativas.
En esencia, podríamos definir la aplicación del drenaje linfático en estos 6 pilares:
- Comienzo de los sectores ganglionares más cercanos
- Maniobras suaves adaptadas a la resistencia del tejido
- Presiones en dirección evacuatoria hacia los ganglios más próximos
- Las maniobras son de presión y no de deslizamiento
- La presión es la suficiente para estirar la piel, lo cual produce la apertura de los capilares linfáticos por estiramiento de los filamentos de anclaje al aumentar la presión en el intersticio y el estímulo de la contracción de los linfagiones
- Las maniobras proceden de proximal a distal y de distal a proximal
Al observar o sentir el proceso de un drenaje linfático, por su sutil y delicada manera al aplicarlo, puede darnos la sensación de algo con muy poca repercusión sobre el cuerpo o que no nos va ha provocar ninguna mejora, pero nada mas lejos de la realidad, si se realiza correctamente, los efectos en el organismo pueden llegar a ser sorprendentes.
Se dice que es tal la sutileza que hay que tener al aplicar las presiones, que no deben de sobrepasarse los 40 mmHg o lo que equivale a 40gr de presión
El drenaje linfático puede combinarse con técnicas complementarias que perpetuarán durante mas tiempo los efectos del mismo: Presoterapia, vendajes, ejercicios terapéuticos de contracción muscular o electro-estimulación.
Es una terapia que sin duda deben aplicar profesionales, ya que requiere de una importante precisión manual y conocimiento anatómico para que surta de un efecto positivo y logremos los objetivos deseados.
Beneficios del drenaje linfático
Independientemente de si sufrimos o no una afección importante de éste sistema, y que en caso afirmativo tendríamos una razón mas que suficiente para recurrir a esta terapia; acudir y aplicárnoslo de forma regular puede ayudarnos a mantener un estado de salud general óptimo, por su repercusión a tantos niveles biológicos del organismo.
Entre otros muchos, podemos citar los siguiente beneficios:
- Regula el equilibrio hídrico del organismo
- Mejora el funcionamiento del sistema linfático
- Mejora la circulación de retorno
- Depura el organismo
- Tiene un efecto muy sedante en el sistema nervioso
- Baja la presión sanguínea
- Estimula la función renal
- Estimula el sistema inmunológico
- Post embarazo
Indicaciones y contraindicaciones
Indicaciones
Se podrá realizar el tratamiento en todos los casos:
- Edemas (embarazo, faciales, premenstruales, renal, linfoestáticos, del sistema nervioso, postoperatorios, etc.)
- Varices
- Fibromialgia
- Acné
- Celulitis
- Piernas cansadas o hinchadas
- Migrañas, dolor de cabeza, vértigo
- Artrosis, artritis
- Hematomas
- Hipertensión
- Hipotiroidismo
- Afecciones del aparato digestivo
- Ansiedad, estrés..
Contraindicaciones relativas
Se realizará el tratamiento pero con cautela. Es aceptable hacerlo si los beneficios superan a los riesgos:
- Hipotensión arterial
- Tiroidopatías
- Algias pélvicas
- Enfermedades autoinmunoalérgicas (lupus, artritis reumatoide)
- Asma bronquial
- Inflamaciones agudas (gota, reuma, cólico nefrítico)
- Nevus (Lunares)
- Post-tromboflebitis y post-trombosis
- Edemas por insuficiencia cardíaca congestiva
- Síndrome del seno carotideo
Contraindicaciones absolutas
No se realiza el tratamiento en ningún caso:
- Edemas linfodinámicos (pocas proteínas en sangre (desnutrición))
- Cáncer
- Infecciones agudas (heridas infectadas)
- Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso
Movimientos básicos del drenaje linfático (vídeo)
Fuentes
- Torres M, Salvat I. Guía de masoterapia para fisioterapeutas. Madrid. Médica Panamericana; 2006
- Fernández, A. Lozano, C. DLM DRENAJE LINFÁTICO MANUAL. MÉTODO ORIGINAL DR. VODDER. Ed. Nueva Estética; 2008
Como terapia - 100%
Cómo realizarlo - 100%
Beneficios - 100%
Contraindicaciones - 100%
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