Está siendo un año totalmente diferente para todos en muchos aspectos. En el plano deportivo puedo decir que es el año más irregular de mi vida. No obstante, ya hemos comenzado la ‘vuelta al cole’, con el objetivo puesto en conseguir mi quinta medalla en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Comenzamos de esta forma la temporada que podríamos denominar ‘Rumbo a Tokio’, por Saúl Craviotto.
Índice
¿Cómo es la vida de un deportista olímpico?
La rutina de toda la temporada es bastante parecida, compartiéndola con el resto de compañeros de la selección nacional de piragüismo. Dedico al menos seis horas de entrenamiento al día divididas en dos sesiones por la mañana y una por la tarde, de lunes a sábado.
Tan sólo descansamos los domingos y alguna tarde suelta entre semana. El resto del tiempo lo dedico prácticamente a mi otra pasión: mi familia, que son otro pilar fundamental en mi vida.
Además de esto, tengo que hacer malabarismos para dedicar tiempo a otras obligaciones, entre las que principalmente están mi trabajo como Policía Nacional, donde actualmente me encuentro en un grupo llamado Participación Ciudadana, así como el resto de mis obligaciones con patrocinadores y relacionados.
Tres pilares para alcanzar el éxito
Basándome en ellos intentaré explicar cómo es un día habitual en mi vida ahora que he empezado el camino Rumbo a Tokio 2021.
Preparación física del cuerpo
El entrenamiento es lo que se lleva gran parte de mi día a día.
El equipo nacional de piragüismo entrenamos en Trasona, un embalse de Asturias donde tenemos nuestro centro de tecnificación deportiva con todo lo necesario para preparar nuestras competiciones.
El calendario y jornadas de entrenamiento lo marca nuestro entrenador, Miguel García, con el que llevo desde 2001, por lo que me conoce como si me hubiera parido.
¿Cuántas horas entrena un campeón olímpico?
Básicamente nuestro entrenamiento se divide en tres semanas al mes de carga y una de descarga (entrenamiento de menor intensidad, pero aún así, entrenamos lo mismo). En este sentido, en función del periodo en el que nos encontremos de cara a la competición variará la intensidad y trabajos específicos.
En mi deporte es muy importante el contacto con el agua y como de cara a los próximos JJOO compito en K4 (piragua integrada por 4 participantes), los trabajos en equipo son fundamentales. Por ello, de las tres sesiones diarias al menos dos son en la piragua, donde trabajamos coordinación, velocidad, resistencia, salidas y todo tipo de técnicas y entrenamientos para mejorar nuestro rendimiento como equipo.
Tened en cuenta que en esta disciplina tenemos que dar unas 160 paladas por minuto y deben estar perfectamente coordinadas y marcadas.
El resto de jornada la dedicamos al gym. Por extraño que parezca, en piragüismo no trabajamos sólo brazos y espalda, sino también piernas glúteos, abdominales, pectorales; a través de sesiones de fuerza, hipertrofia, core…
¿Qué come un deportista profesional para alcanzar el éxito?
Si para un deportista la parte del entrenamiento es fundamental en el apartado físico, no se puede descuidar otros de los pilares fundamentales para su cuerpo: la alimentación e hidratación, que son el combustible que mueve ese motor; y el descanso.
Yo afortunadamente voy sobrado en este aspecto, ya que cuento con el soporte de mi mujer: Celia, que es nutricionista y se encarga de que mi dieta sea lo más equilibrada y adaptada a cada momento. Además, tengo el apoyo de HSN, que me aporta todos los nutrientes y complementos necesarios para cada momento y necesidad.
Tipo de dieta
Por lo general mi rutina en el día a día consta de 5 comidas:
- Desayuno contundente.
- Almuerzo entre las jornadas de entreno de la mañana.
- Comida que suele ser en el Centro de Tecnificación deportiva.
- Merienda al llegar a casa después de entrenar.
- Cena ligera.
Mi alimentación también depende del momento en el que me encuentre o ejercicios que haya realizado ese día. Por ejemplo cuando hago ejercicio de fondo suelo aumentar la cantidad de carbohidratos, mientras que si son ejercicios más de fuerza o explosividad, necesito meterle al cuerpo alimentos más ricos en proteínas.
Siempre buscando el equilibrio y comiendo variado y de todo (pasta, arroz, verduras, hortalizas, carne, pescado, fruta, legumbres, etc.).
Además, tengo el complemento perfecto en cuanto a suplementación con HSN, puesto que encuentro todos los productos para que no falte de nada en mi día a día.
Habitualmente uso Evowhey 2.0 de SportSeries, que tiene un montón de sabores, entre los que me encantan Café Latte y Galleta Caramelizada.
Suplementos para atletas de élite
También utilizo la suplementación para compensar las carencias que voy teniendo en momentos determinados.
Aproximadamente cada mes me someto a controles y análisis médicos y los multivitamínicos de HSN me sirven de gran ayuda, por ejemplo, si en algún momento tengo falta de hierro.
También suelo utilizar la creatina antes de las competiciones o en momentos en los que el trabajo de fuerza es alto, o la cafeína antes de momentos de alta intensidad o competiciones, ya que te mantiene activo y más concentrado.
Yo siempre he cuidado bastante la alimentación, aunque sin llegar a obsesionarme, e incluso me concedo algunos caprichos de vez en cuando.
¡Me encanta comer! además vivo en uno de los lugares del mundo donde mejor se come: Asturias, por lo que es imposible resistirme a una buena carne, guisos de la tierra, quesos… ¡y tengo debilidad por el dulce! Pero siempre lo utilizo como “premio” después de una dura semana de entrenamiento, o en momentos concretos, siendo consciente de la etapa en la que me encuentro y de que después, ¡los excesos habrá que sudarlos! 😉
¿Cuántas horas debe dormir un olímpico?
Respecto al descanso, creo que no se le presta la atención que merece y es igual de importante que el entrenamiento ya que para descansar y reponerse lo mejor es dormir, puesto que durante el sueño el músculo entra en una fase de relajación que facilita la regeneración celular.
Se dice que hay que dormir al menos 8 horas al día, aunque yo suelo necesitar dormir 9 horas. Además, intento, depende de lo cansado que esté, echar una siesta corta a mediodía de no más de 30 minutos.
Preparación mental de un deportista
Cada día doy una enorme importancia a la preparación mental, porque la fuerza no es sólo cuestión de bíceps.
Es clave fraccionar objetivos, gestionar la presión, disfrutar del camino, no obsesionarse y creer en uno mismo. Es algo para lo que no se dedica un espacio de tiempo concreto al día, pero si intento tenerlo siempre presente ya que cada día se va aprendiendo en este aspecto.
Hay deportistas, y cada vez más, que trabajan con un psicólogo. Yo nunca lo he hecho, aunque creo totalmente en su papel. En mi caso han sido la edad y los errores los que más me han ayudado en este aspecto.
¿Cómo gestionar la presión en el deporte profesional?
Ahí se concentra todo, no puedes fallar, ni tener un mal día o cometer el mínimo error. Por tanto, el factor mental que aguante esa presión es muy importante y en la mayoría de los casos el que diferencia el fracaso del éxito.
Pero esa variable emocional es la que nos hace humanos, sin ella seríamos como robots y la competición no tendría ningún sentido, y probablemente, la vida tampoco.
La motivación del día a día
Por esto, a la hora de comenzar cualquier reto es importante encontrar la motivación y tenerla clara, ya que será lo que nos de la fuerza mental para alcanzar los objetivos.
Será la experiencia y el ensayo – error lo que nos ayude a gestionar los obstáculos. Pero es importante tener esa motivación, esa llama interior que haga que nos despertemos cada día con energía e ilusión.
El importante papel de la familia para el deportista
Creo que no tiene menos importancia que el cuerpo y la mente, puesto que si construyes un éxito olvidando y obviando tus relaciones afectivas, al final acabas siendo un fracasado, puesto que los éxitos deportivos se sostienen un tiempo, pero al final cuando se apagan los focos te quedas solo.
Además. ¿de qué sirven los éxitos si no los puedes compartir con las personas que quieres y te quieren?
Con 15 años tuve que dejar mi Lleida natal y a mi familia para concentrarme en Madrid con la selección española. Fue un sacrificio enorme y algo que me hizo ver la importancia de la familia y lo que les necesitamos tanto a ellos como su respaldo. Afortunadamente yo siempre lo he tenido, aunque sea en la distancia y tanto en las victorias como en las derrotas.
Ahora soy padre y puedo imaginarme lo doloroso que fue para mi familia tenerme lejos de casa. Por eso, me encanta disfrutar de mi familia todo el tiempo que puedo. Disfruto desayunando en casa todos juntos, llevando a mis hijas Valentina y Alejandra al cole, jugando con ellas cuando vuelvo de entrenar, cocinando juntos o pasando los domingos los cuatro en familia.
Clave del éxito
En definitiva, estos son los tres pilares, sobre los que se cimienta el edificio de mi camino hacia la consecución de objetivos. El equilibrio entre estos tres factores es lo que me permite dar lo mejor de mí en las citas clave, donde generalmente me juego el trabajo de cuatro años en poco más de 30 segundos.
Vida dedicada - 100%
Los tres pilares de Saúl Craviotto - 100%
Preparación Física - 100%
Alimentación y descanso - 100%
Familia y relaciones - 100%
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