Algo que sin duda caracteriza a la Navidad que estamos cerca de pasar son las grandes comilonas en familia con una alta presencia de alimentos llenos de azúcares, grasas y alcohol. ¿Quieres recuperar tu rutina? Aquí te damos algunos consejos para comer sano después de Navidad.
Los excesos alimentarios pueden provocar sensación de malestar (ardores, estreñimiento, diarrea, empacho, cefaleas) e incluso pueden causar situaciones delicadas, como enfermedades, o empeorar una patología de base (diabetes, trastornos cardiovasculares, gota o artritis, entre otras).
Si estás ya cansado de la rutina menos saludable de estas fechas, toma nota sobre cómo poder acabar con ello y recuperar tu rutina diaria fit.
Retomar los hábitos post-Navidad
Después de las navidades llega la vuelta a la normalidad y alimentarse de sustancias depurativas es una elección inteligente y razonable para ganar calidad de vida y salud.
El objetivo nutricional de estos días después de los excesos navideños es aligerar, depurar, eliminar líquidos y toxinas y reducir la hinchazón. De ahí que sea clave comer sano después de Navidad.
Al empezar un nuevo año, muchos de nosotros asumimos el reto de llevar una vida más sana. La alimentación es uno de los pilares sobre los que se sustenta la salud:
- Alimentación
- Ejercicio Físico
- Equilibrio emocional y social
¡Lápiz y papel o pantallazo en el móvil! Empezamos:
10 alimentos para comer sano después de Navidad
1. Manzanas
Sin duda, la manzana es uno de los alimentos más depurativos que hay. Gracias a su fibra con acción absorbente, el organismo logra eliminar más fácilmente multitud de toxinas nocivas.
Se trata de una fruta muy versátil y puede añadirse a un sin fin de comidas, siendo ideal para un buen desayuno, postre o merienda. Tiene muchas posibilidades culinarias, ya que puede tomarse en compota, asadas, en zumo natural, en salsa o puré para acompañar carnes como entrante frío.
2. Piña
La piña tiene fama de ser una fruta diurética y depurativa que contribuye a eliminar por la orina las toxinas que acumula nuestro organismo y además, previene el estreñimiento debido a la gran cantidad de fibra que aporta.
Además, posee un alto contenido en bromelaína, que ayuda a hacer mejor las digestiones.
Para conservar sus nutrientes y propiedades es importante tomarla al natural. Así que mejor evitarla en almíbar. La piña posee muy pocas calorías, ya que el 85% de su peso es agua. ¿Se te ocurre mejor acompañante para comer sano después de Navidad?
3. Alcachofas
La alcachofa posee un alto contenido en fibras. Posee cualidades diuréticas, ayudando a la eliminación de líquidos del cuerpo, razón por la que resulta interesante en los casos de obesidad y para cualquier tipo de afección donde convenga la eliminación de agua y, por consiguiente, de toxinas, en especial en lo que se refiere al ácido úrico.
Es un buen acompañante de ensaladas, arroces y pastas. También es común comerla sola, ya sea asada o confitada. Aunque no es un alimento con muchos adeptos, sus propiedades beneficiosas la hacen muy atractiva para mantener una alimentación sana.
4. Espárragos
Poseen una gran riqueza de minerales que lo convierten en uno de los mejores limpiadores del organismo. Los espárragos poseen enormes beneficios sobre la actividad del hígado y los riñones.
Al estar compuestos por gran cantidad de agua y contener asparragina (que se elimina a través de la orina), tiene propiedades diuréticas muy beneficiosas para la hipertensión, la retención de líquidos, las enfermedades de vejiga o la diabetes. Los espárragos suelen formar parte de ensaladas, arroces y pizzas, si bien es cierto que también pueden consumirse solos, cocidos previamente y con un ligero aliño.
5. Infusiones
Las infusiones después de comer mejoran el proceso digestivo haciendo que se lleve a cabo de forma más rápida y de una forma mucho más placentera y fácil de sobrellevar.
Es por ello que al tomar una infusión evitaremos las pesadas e interminables digestiones que convertían las tardes y las noches en auténticas pesadillas. Algunas de las infusiones más recomendables para limpiar el organismo son las de té verde: antioxidante, depurativa y un poco estimulante.
Las sustancias que contiene el té verde son de gran interés nutricional y funcional, sobre todo flavonoides con acción antioxidante (catequinas, rubigenina, flavina y taninos). Se pueden tomar una o dos tazas al día, en lugar de cafés y demás bebidas excitantes, si no hay contraindicación médica.
La planta cardo mariano es también muy aconsejable, sobre todo si nos hemos pasado con el alcohol estas fiestas, ya que contiene silimarina, una sustancia que protege el hígado al actuar como un antioxidante y promover el crecimiento de nuevas células hepáticas. La silimarina también ayuda con la digestión de grasas.
6. Copos de avena
La avena, en copos, supone un gran aporte de fibra para nuestro organismo.
Contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble; y avenasterol, un fitosterol.
Después de días de excesos, será probable que se hayan alterado los niveles de lípidos y los azúcares, por lo que conviene recuperar rápido la normalidad y la buena salud.
7. Pescados azules
De las fuentes de proteína, el pescado representa el alimento por excelencia porque además es rico en grasas insaturadas, bajo en grasas saturadas y especialmente, rico en ácido omega-3 y compensan el consumo desmedido de grasas saturadas.
La prioridad es que los pescados y los mariscos cobren protagonismo en los menús semanales. La finalidad es doble: incrementar el consumo de un alimento cardioprotector y que ayuda a reducir la ingesta de carnes.
8. Arroz integral
El arroz integral, al no ser refinado, mantiene la capa externa del grano formada por celulasa (fibra vegetal) y es rico en proteínas, vitaminas y minerales.
A diferencia del arroz blanco, el tipo integral no ha perdido su integridad. La celulosa no puede ser digerida y es expulsada al exterior expulsando los residuos de desecho del intestino. De esta forma ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y evita que se adhieran a las células de nuestro colon.
9. Lentejas y otras legumbres
Las lentejas, igual que el resto de legumbres, se caracterizan por ser alimentos con una alta concentración de nutrientes. Las lentejas son una gran fuente de proteínas y también de hidratos de carbono de bajo índice glucémico que proporcionan gran cantidad de energía.
Otra ventaja de las lentejas es su aporte de fibra, y su bajo contenido en lípidos. Eso las convierte en aliadas de quienes han de hacer dieta para controlar su peso. Representan para la dieta un compendio de nutrientes que, en conjunto, ayudan a regular la glucemia, reducir los niveles de colesterol o mejorar el estreñimiento. La clave está en incluir variedad de legumbres en los menús entre dos y cuatro veces por semana.
10. Verduras verdes (lechuga, col o berza, judías, brócoli, puerros, apio y guisantes)
El color verde de estos alimentos se debe a la clorofila que contienen, una sustancias con grandes beneficios para el organismo. Son verduras que, por sus propiedades nutricionales y funcionales, reconfortan al organismo. Ayudan en las labores de «aflojar» y descongestionar el aparato digestivo, estómago, intestinos, vesícula biliar e hígado.
¿Has tomado nota de cómo debes comer sano después de Navidad? Ahora ya solo te queda ponerlo en práctica para recuperar tu rutina tras las fiestas.
Verduras verdes - 100%
Pescado azul - 100%
Avena - 99%
Efectividad - 100%
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