Cada segundo un hombre tiene problemas de salud relacionado con su próstata. El licopeno, una sustancia natural contenida en el tomate tiene propiedades que protegen la próstata.
El cáncer de próstata es una de las causas principales de morbilidad y mortalidad en los hombres; así lo especifica la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): “El cáncer de próstata es el segundo más frecuente entre los hombres, con aproximadamente 899.000 nuevos casos al año en el mundo”.
Índice
- 1 ¿Qué es la próstata?
- 2 Causas: ¿Por qué crece la próstata al envejecer?
- 3 ¿Qué síntomas produce la hiperplasia prostática o aumento de la próstata?
- 4 Diagnóstico: ¿cómo detectar el aumento de la próstata y evitar el cáncer de próstata?
- 5 Riesgo de sufrir la enfermedad
- 6 El ejercicio de alta intensidad es más importante de lo que parece
- 7 Regulación hormonal
- 8 Terapia y tratamiento de la hiperplasia prostática
- 9 Un remedio natural para los problemas de próstata
- 10 Prevención: ¿Se puede evitar el aumento de la próstata y prevenir el cáncer de próstata?
- 11 Consejos para mantener la salud de la próstata:
- 12 Conclusiones
- 13 Fuentes Bibliográficas
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula (conjunto de células cuya finalidad es producir y liberar sustancias químicas utilizadas por el organismo) que existe únicamente en el varón, y que se encuentra en la pelvis situado detrás del pubis, delante del recto e inmediatamente por debajo de la vejiga de la orina.
Envuelve y rodea la primera porción de la uretra (conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior), atravesándola en toda su longitud (uretra prostática).
Estas características anatómicas hacen fácilmente entendible que todos aquellos cambios y procesos patológicos, tanto benignos (hiperplasia benigna de próstata) como malignos, que se produzcan en esta glándula van a provocar alteraciones más o menos notables en la forma de evacuar la orina (micción) y/o eyacular.
Los síntomas del aumento de la próstata pueden comenzar con la necesidad de tener que salir por la noche a orinar con más frecuencia, hasta el momento en que, con el tiempo, apenas se puede orinar, debido a que la próstata comprime la uretra cada vez más y más. El tratamiento médico y tomar remedios eficaces es imprescindible, ya que, de no seguirse ningún tipo de tratamiento, esta dificultad para orinar puede causar complicaciones potencialmente mortales.
Causas: ¿Por qué crece la próstata al envejecer?
Aunque aún no se conocen las causas exactas, el excesivo crecimiento de la próstata en los hombres, con los años, parece deberse a los cambios hormonales que experimenta el organismo masculino. Este es un proceso en los hombres similar al de la menopausia de las mujeres.
Con los años los niveles de testosterona de los hombres disminuyen, provocando una reestructuración del tejido. Esto produce un aumento del tejido conectivo y glandular de la próstata, lo que origina un aumento lento y constante de la próstata, que puede derivar, en los casos más graves, en cáncer de próstata.
Por este motivo, es muy importante seguir un buen tratamiento y buscar algunos remedios naturales y efectivos que puedan solucionar los posibles problemas de vejiga y mantener la salud de la próstata.
¿Qué síntomas produce la hiperplasia prostática o aumento de la próstata?
Es importante tener suficiente información para prevenir el aumento de la próstata y evitar el cáncer de próstata. Los primeros síntomas de la hiperplasia tardan en aparecer varios años.
Los síntomas iniciales de los pacientes incluyen la micción difícil y nocturna. En el curso posterior, la fuerza del chorro de la orina disminuye progresivamente y la micción sólo es posible mediante el uso de los músculos abdominales.
Con el aumento de tamaño de la próstata también se producen más síntomas, como dolor, ardor y dificultad para orinar.
Cuando la próstata afecta a la función de la vejiga hasta el extremo de que el vaciado completo ya no es posible, pueden llegar a producirse más enfermedades como las infecciones del tracto urinario y la formación de cálculos urinarios o renales debido al almacenamiento de la orina.
Más tarde, pueden producirse más síntomas como sed, náuseas, vómitos, somnolencia y pérdida de peso, lo cual puede ser indicio de las enfermedades relacionadas con la insuficiencia renal. Además, otro síntoma es el de una retención urinaria repentina, en la que la vejiga no puede vaciarse en ningún momento.
Diagnóstico: ¿cómo detectar el aumento de la próstata y evitar el cáncer de próstata?
La mayoría de las veces la descripción de los problemas con la micción ya es suficiente para un diagnóstico inicial. Además, el urólogo, para tener suficiente información, puede realizar diversas pruebas a la próstata a través del escaner del recto y ver, de este modo, si se ha producido el aumento.
Otra de las pruebas para ver el tamaño exacto de la próstata consiste en una prueba por medio de ultrasonidos. Además, con la información facilitada al médico sobre los problemas en la orina y los obstáculos para el vaciado de la vejiga, ya se realizan las pruebas pertinentes.
Cuando se produce un aumento de próstata, debe examinarse también el estado de la sangre de los pacientes, y realizar más pruebas típicas de marcador tumoral, para descartar o prevenir la aparición de un cáncer.
En nuestro país alrededor de 65.000 hombres sufren anualmente problemas de próstata. El diagnostico se realiza mediante exploración, con la prueba de PSA o con una biopsia por punción.
El tratamiento prescrito por el urólogo depende de los síntomas de incontinencia de cada caso, pero los medicamentos no son el único remedio para el problema, ya que hay otros remedios naturales que pueden utilizarse para prevenir los problemas de la próstata inflamada o prostatitis.
Riesgo de sufrir la enfermedad
El riesgo de un hombre occidental de muerte por cáncer de próstata es del 3% (1 de cada 33), pero la probabilidad de ser diagnosticados con cáncer de próstata es mucho más alta: aproximadamente uno de cada seis (16,67%). La edad, el historial familiar o la raza pueden alterar estas probabilidades, pero sin duda, los hábitos y estilo de vida son especialmente determinantes en el posible diagnóstico.
Edad: Muchos hombres experimentan un crecimiento celular anormal en la próstata a partir de los 50 años; lo que más adelante podría convertirse en un tumor maligno de próstata. Los porcentajes son claros:
- 46% de los hombres en la década de los 50 años pueden sufrir cáncer de próstata
- incrementándose a la edad de 70 años hasta un 83%
Es por esto que se dice a menudo que la mayoría de los hombres desarrollarán cáncer de próstata si viven lo suficiente.
- Historial familiar: Un hombre con un padre o hermano que hayan padecido cáncer de próstata a cualquier edad tiene el doble de riesgo promedio de sufrir enfermedad. Además, el riesgo tiende a aumentar con el número de familiares diagnosticados y lo cerca del parentesco (tener un padre con cáncer de próstata significa un mayor riesgo que si se tratara de un tío).
- La raza y la etnicidad: El cáncer de próstata es más común en hombres negros que en blancos no hispanos, hispanos o asiáticos (alrededor de un 60% más).
- Hábitos que aumentan el riesgo: tabaquismo, obesidad, alimentación desequilibrada (especialmente basada en grasas saturadas y proteínas con alimentos como galletas o embutidos), alcohol…
El ejercicio de alta intensidad es más importante de lo que parece
Ante esta situación, además de mejorar los tratamientos, las estrategias para reducir el riesgo de padecer la enfermedad han de ser un objetivo fundamental entre la población. Podemos observar bastante a menudo como aparecen estrategias nutricionales (“come esto, no lo otro”…) que pueden ayudar a prevenirlo, pero las estrategias de actividad física son menos abordadas en este aspecto y, desde luego, constituyen un pilar fundamental como vamos a comprobar.
Estudios de investigación han demostrado que el ejercicio, y en particular el entrenamiento con pesas (hago referencia a este tipo de entrenamiento porque parece estar infravalorado entre la población en virtud del entrenamiento cardiovascular) puede reducir hasta un 40% el riesgo de sufrir esta enfermedad. Incluso para personas con sobrepeso, el aumento de la masa libre de grasa es un factor positivo en comparación con personas del mismo peso (con sobrepeso), pero con mayor índice de grasa corporal.
Resultados similares han sido reportados en otros estudios en relación al ejercicio concurrente (fuerza + cardiovascular). Un 69% de los estudios realizados en EEUU a lo largo de 12 años mostraron una asociación entre este tipo de ejercicio y la disminución del riesgo de cáncer de próstata.
Especialmente interesante resulta que, de ese 69%, algo más de 2/3 mostraban una asociación entre la disminución del riesgo de cáncer de próstata y los niveles altos de actividad de manera significativa (reducción de riesgo promedio osciló entre 10-30%). Esto equivaldría a más de 75 minutos a la semana a una intensidad relativamente alta (>6 METs) para contar con un nivel de aptitud cardiorrespiratoria óptima (o lo que es lo mismo, la increíble cantidad de 11 minutos al día).
Regulación hormonal
La capacidad de ejercicio para modular los niveles de hormonas, prevenir la obesidad, mejorar la función inmune y reducir el estrés oxidativo es bien conocida. El ejercicio también puede ser beneficioso en los hombres que reciben tratamiento para el cáncer de próstata y ayuda a los pacientes con cáncer a recuperarse más rápido, disminuyendo además el riesgo de recurrencia del cáncer.
Uno de los beneficios del ejercicio es que disminuye su resistencia a la insulina, y esto es una estrategia profundamente eficaz para reducir el riesgo de cáncer. Esto crea un entorno de bajo nivel de glucosa que desalienta el crecimiento y la propagación de las células cancerosas.
La gente obesa tiene con frecuencia concentraciones mayores de insulina y el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) en sangre (medida mediante somatomedina en la tabla inferior), lo cual puede fomentar la formación de algunos tumores.
A pesar de que el cáncer de próstata es en principio de crecimiento hormonodependiente, el hecho de que haya cánceres de próstata junto a niveles bajos de andrógenos hace pensar que haya otros factores que puedan influir como la insulina o la IGF-1. Varios metaanálisis recientes así lo aprecian, con una asociación con entre el aumento de IGF-1 y el adenocarcinoma de próstata.
Si nos adentramos en las células grasas las hormonas que producen, llamadas adipocinas, pueden estimular o inhibir el crecimiento celular. Por ejemplo, la leptina, que abunda más en gente obesa, parece que fomenta la proliferación celular, mientras que la adiponectina, que es menos abundante en gente obesa, puede tener efectos antiproliferativos.
Terapia y tratamiento de la hiperplasia prostática
El tratamiento aplicable al aumento de próstata, solo con medicamentos o con una intervención quirúrgica, dependerá de la naturaleza del dolor.
Inicialmente el médico obtendrá toda la información y comenzará por prescribir a los pacientes fármacos para relajar los músculos de la próstata, con el fin de reducir la resistencia de la salida de la orina de la vejiga. Además, también puede retrasarse el crecimiento de la próstata mediante los llamados inhibidores de 5-alfa-reductasa.
Si el aumento está muy avanzado, por lo general, se recomienda a los pacientes la intervención quirúrgica del tejido de la próstata para evitar la aparición del cáncer de próstata. Otro tipo de tratamiento más clásico es el de la aplicación del láser.
Un remedio natural para los problemas de próstata
Cuando la próstata está ligeramente agrandada, debido a los años, los suplementos dietéticos a base de hierbas pueden aliviar el malestar. La cura más conocida es la de semilla de calabaza, que no sólo alivia necesidad de orinar con frecuencia, sino que también se puede aplicar cuando la vejiga o la próstata están inflamadas.
También la palma enana americana, la raíz de ortiga y el polen de centeno son buenas para tratar los problemas de próstata. Además, los fitosteroles contenidos en estas plantas también tienen otros beneficios para la salud, como reducir la inflamación y la hinchazón de la glándula de la próstata, inhibir el aumento a largo plazo de la próstata y prevenir la aparición del cáncer de próstata.
Los estudios clínicos también han demostrado que el licopeno reduce el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
El licopeno es un carotenoide y, al mismo tiempo, tiene otros beneficios para la salud, como la reducción de los radicales libres. El licopeno se encuentra principalmente en los tomates maduros y otros productos derivados del tomate.
Dado que el organismo no puede producir licopeno y que resulta imposible tomar cada día los alimentos que lo contienen, es aconsejable tomar suplementos dietéticos de licopeno para prevenir el cáncer de próstata. Además, este complemento es un potente antioxidantes y favorece la salud al proteger contra los radicales libres y los rayos UV y retrasar el proceso de envejecimiento.
Las semillas de las plantas de granada, la curcumina, los ácidos grasos, el incienso y el omega 3 son otros de los remedios naturales utilizados.
Prevención: ¿Se puede evitar el aumento de la próstata y prevenir el cáncer de próstata?
No se conocen las causas exactas que producen el aumento de la próstata, por lo que la prevención es difícil. Aunque parece ser que tener un estilo de vida más saludable y realizar ejercicio de forma habitual, puede reducir el riego de sufrir el aumento de la próstata y cáncer de próstata.
Se cree que tomar alimentos que contienen fitoestrógenos, como lentejas, frijoles, soja, avena, salvado de trigo o de té negro pueden favorecer la salud de la próstata, contrarrestar su aumento y evitar el riesgo de cáncer de próstata. Se ha comprobado que en los países asiáticos donde esta dieta es habitual se producen muchas menos enfermedades de la próstata y una menor cantidad del cáncer de próstata.
Consejos para mantener la salud de la próstata:
- Cuanto antes sea tratado el aumento de la próstata, más posibilidades hay de demorar o posponer una intervención quirúrgica y de evitar la aparición del cáncer de próstata. Es esencial obtener toda la información sobre los síntomas que pueden afectar a la próstata.
- Es necesario acudir al médico y realizar chequeos regulares para detectar y obtener el diagnóstico lo antes posible, tanto de un aumento benigno de próstata como un posible cáncer de próstata. Detectar a tiempo el cáncer de próstata es de vital importancia para su tratamiento y curación.
- Se deben comprobar los síntomas y ver que el movimiento intestinal es regular y suficiente, respecto a los líquidos que se han ingerido durante el día. Además, debe evitarse permanecer demasiado tiempo sentado y mantener los deseos de orinar.
Conclusiones
Por tanto, los datos son claros en demostrar que los hombres físicamente activos y con mayor índice de masa muscular magra pueden reducir un 10-40% el riesgo de desarrollarlo, en comparación con las personas inactivas.
Trata la prevención hoy de las enfermedades del mañana, y si no lo has podido hacer, nunca es tarde para mejorar tu calidad de vida. Haz ejercicio, sin miedo. Si puede ser concurrente, introduciendo ejercicios de fuerza a la base cardiovascular, mejor.
Fuentes Bibliográficas
- Asociación Española Contra el Cáncer (2014). Cáncer de Próstata: aecc.es. Recuperado el 16 de abril de 2014
- Harvard Health Publications (2015). Prostate cancer: What’s your risk?. Harvard Men’s Health Watch. Belvoir Media Group, LLC. Boston. United States.
- Lakoski, S. G., Willis, B. L., Barlow, C. E., Leonard, D., Gao, A., Radford, N. B., … & Jones, L. W. (2015). Midlife cardiorespiratory fitness, incident cancer, and survival after cancer in men: The Cooper Center Longitudinal Study. JAMA Oncol.
- Lee, I. M. (2003). Physical activity and cancer prevention–data from epidemiologic studies. Medicine & Science in Sports & Exercise, (35), 1823-7.
- Rowlands, M. A., Gunnell, D., Harris, R., Vatten, L. J., Holly, J. M., & Martin, R. M. (2009). Circulating insulin‐like growth factor peptides and prostate cancer risk: A systematic review and meta‐analysis. International journal of cancer, 124(10), 2416-2429.
- Singh, A. A., Jones, L. W., Antonelli, J. A., Gerber, L., Calloway, E. E., Shuler, K. H., … & Bañez, L. L. (2013). Association between exercise and primary incidence of prostate cancer. Cancer, 119(7), 1338-1343.
Síntomas - 100%
Diagnóstico - 100%
Ejercicio para prevenir - 99%
Efectividad - 100%
100%
Gracias por toda esa información a personas que como yo padece de cáncer de próstata.
Muy interesante y de mucho valor para nosotros todo lo expuesto, gracias
Consideró el artículo de gran importancia y de mucha ayuda para el cuerpo físico y su buena salud. Siempre es bueno tener conocimientos de causa sobre todo cuando se trata de buenos hábitos de vida.