Floss Band o Bandas Compresivas: Qué son, Usos, Beneficios…

Ivan Sotelo 13 min. de lectura Lesiones 1 Comentario

Hoy contamos una técnica utilizada dentro del ámbito deportivo: Floss Band o Bandas Compresivas

Se trata de una técnica novedosa que ofrece ciertos beneficios, como mejorar la movilidad articular o acelerar la recuperación muscular entre otros. ¡Vamos a analizarlo!

Índice

1 ¿Qué es Flossing Band y Cómo funciona?
2 Origen de la técnica
3 Flossing Band para qué sirve
4 Cómo aplicar la Floss Band
5 Estudios y Evidencia
6 Aplicaciones prácticas del Flossing Band
7 Tissue Flossing presenta resultados no significativos o confusos entorno a
8 Fuentes Bibliográficas

¿Qué es Flossing Band y Cómo funciona?

También conocido como CTF (Compression Tack and Flossing), Tissue Flossing o Floss Band, es una técnica de movilización activa o pasiva que consiste en envolver la articulación o región corporal ocluyendo parcialmente el flujo sanguíneo.

La dirección del enrollamiento de la banda deberá ser del extremo distal hacia el proximal.

La mitad de la banda tendrá que seguir el patrón de superposición (superpuesta en cada envoltura sucesiva) del 50% con un alargamiento relativo o un rango de fuerza de estiramiento de 50-90% de la longitud de la banda.

Después de esto, el elástico se tensará estirando la banda hasta una longitud deseada (por ejemplo, el 50%).

Tras ello, el cliente/deportista realizará una intervención de entre 1´-3´ de FB, el cual puede incluir varios movimientos activos y pasivos de la región corporal envuelta (Borda y Selhorst, 2017; Cheatham y Baker, 2019; Driller, Mackay, Mills & Tavares, 2017; Driller y Overmayer, 2017).

Materiales y Diseño

Las Floss Bands (figura 1) generalmente están hechas de látex y están disponibles en diferentes anchos, densidades y longitudes (Cheatham y Baker, 2019)

Aquí dejamos un vídeo demostrativo donde se puede apreciar cómo el deportista envuelve la articulación de la rodilla y realiza una serie de ejercicio:

Origen de la técnica

El Flass es una estrategia popular utilizada por los profesionales del deporte y medicina deportiva (Cheatham y Baker, 2019)

Esta técnica tiene su fundamento en la teoría de la Hiperemia Reactiva (interrupción temporal del flujo sanguíneo) y en la Restricción del Flujo Sanguíneo (RFS), también llamado este último entrenamiento oclusivo, KAATSU o Vascular Oclusión Training (Hodeaux, 2017).

Esta herramienta ganó popularidad en el libro de Starrett y Cordoza (2013) donde los autores introdujeron la compresión de la banda para aumentar el recorrido articular, postulando que los mecanismos potenciales detrás del beneficio de usar bandas se pueden atribuir al cizallamiento fascial y/o a la re-perfusión de sangre al músculo.

Floss Band para la rodilla

Por otro lado, los mecanismos implicados pueden ser similares a los del entrenamiento bajo restricción parcial del flujo sanguíneo, por el cual, la re-perfusión de la sangre a la zona ocluida puede asociarse con

Aumentos en la hormona del crecimiento y las catecolaminas;
Una mayor fuerza muscular, contractibilidad; y
Aumento de la eficacia de acoplamiento excitación-contracción en los músculos (Driller et al., 2017; Hodeaux, 2015)

Flossing Band para qué sirve

A esta técnica novedosa y popular se le atribuyen numerosos usos y funcionalidades dentro del campo del entrenamiento deportivo, la rehabilitación, readaptación y reentrenamiento físico-deportivo (Cheatham y Baker, 2019; Carlson, Rife & Williams, 2019; Gorny & Stöggl, 2018; Hodeaux, 2017):

Disminución del flujo de sangre sobre la extremidad.
Constricción de la articulación involucrada.
Aumento del ROM.
Decrecimiento del dolor muscular.
Incremento de la mecánica articular.
Aumento de la función miofascial.
Útil en la Rehabilitación, Readaptación y Reentrenamiento de lesiones deportivas.
Mejora del rendimiento deportivo.
Promoción de la Hiperemia Reactiva.
Reducción del dolor y del edema.
Ruptura del tejido adhesivo de la musculatura previamente lesionada.

Cómo aplicar la Floss Band

Cubrir la zona por la parte proximal y distal, envolver el vientre muscular (y/o tendón), la mitad de la banda estará superpuesta en cada envoltura sucesiva,
El paciente/deportista podrá sentir una leve molestia con esta técnica (“retirar la envoltura si se experimenta entumecimiento u hormigueo o si su extremidad se vuelve pálida o azul”)
Mantener un estiramiento del 75 al 90% en la banda (existen diferencias de vendaje en función de la articulación)
Retirar la floss band después de la intervención y caminar (o realizar una actividad aeróbica de miembro superior) durante un minuto para permitir que el flujo de sangre regresara a la articulación objetivo.

Estudios y Evidencia

La aplicabilidad práctica del Tissue Flossing está limitada por las diferencias metodológicas de los estudios, entre los cuales, se destacan los siguientes apartados:

Diferentes contenidos de trabajo

Movilizaciones y ejercicios de fuerza (Bohlen, Arsenault, Deane, Miller, Guadagno & Dobrosielski, 2014; Weber et al., 2018),
Tissue Flossing y masaje con pelota de Lacrosse (Borda y Selhorst, 2017)
Movilizaciones (Driller et al., 2017; Driller y Overmayer, 2017; Gorny & Stöggl, 2018; Hodeaux, 2017; Mills, Mayo, Tavares & Driller, 2019)
Estiramientos (Kiefer, Lemarr, Enriquez, Tivener & Daniel, 2017)
Ejercicios de rehabilitación con Floss Band (Plocker, Wahlquist & Dittrich, 2015)
Ejercicios de fuerza al fallo muscular y Floss Band (Prill, Schulz & Michel, 2018)

Distintos objetivos

El flujo de sangre (afluencia arterial en reposo y el flujo sanguíneo hiperémico reactivo) del gemelo y la fuerza en flexión plantar y dorsiflexión (Bohlen et al., 2014).
Tratamiento de la Tendinopatía de Aquiles (Borda y Selhorst, 2017).
El ROM del tobillo (articulación talo-crural), el rendimiento del salto y del sprint en diferentes puntos temporales (5´, 15´, 30´ y 45´) (Driller et al., 2017).
El ROM posterior del tobillo y la altura del salto (Driller y Overmayer, 2017).
La regeneración después de los ejercicios de fuerza-resistencia y para reducir el dolor muscular de inicio tardío (DOMS) (Gorny & Stöggl, 2018).
El ROM del codo (Hodeaux, 2017).
El edema postoperatorio del pedal de miembro inferior (Kage y Patil, 2018).
La flexibilidad de los tejidos blandos y la percepción del movimiento del hombro (articulación gleno-humeral) (Kiefer et al., 2017).
Rendimiento deportivo y el ROM del tobillo (Mills et al., 2019).
La potencia de las extremidades superiores (UEP) y el ROM del hombro (Plocker et al., 2015).
El DOMS percibido (Prill et al., 2018).
Enfermedad de Osgood-Schlatter (Weber, 2018).

Metodología

Terapia
Durabilidad en las intervenciones
Heterogeneidad en los sujetos
Diversos instrumentos de medida
Variedad en las magnitudes de la carga durante las intervenciones
Marcas de las Floss Bands
Otros

Bilateral (Bohlen et al., 2014; Driller et al., 2017; Mills et al., 2019; Plocker et al., 2015; Weber, 2018)
Unilateral (Borda y Selhorst, 2017; Driller y Overmayer, 2017; Gorny & Stöggl, 2018; Hodeaux, 2017; Kage y Patil 2018; Kiefer et al., 2017; Prill et al., 2018).

14 días (Bohlen et al., 2014), 6 semanas (Borda y Selhorst, 2017)
1 sesión (Driller y Overmayer, 2017; Gorny & Stöggl, 2018; Kiefer et al., 2017; Plocker et al., 2015; Prill et al., 2018)
2 sesiones (Hodeaux, 2017; Mills et al., 2019), 4 meses (Kage y Patil, 2018), y
9 semanas (Weber, 2018).

Atletas adolescentes (Borda y Selhorst, 2017; Bohlen et al., 2014), atletas recreacionales (Driller et al., 2017; Driller y Overmayer, 2017),
Sujetos activos y sanos (Gorny & Stöggl, 2018), jugadores de tenis nivel elite (Hodeaux, 2017)
Sujetos post-operatorios con edema del pedal de las extremidades inferiores (Kage y Patil, 2018),
Universitarios (Kiefer et al, 2017; Prill et al., 2018),
Atletas profesionales de rugby masculinos (Mills et al., 2019),
Atletas masculinos (Plocker et al., 2015) y futbolista masculino joven (Weber, 2018).

Dinamómetro (Bohlen et al., 2014), pletismografía de oclusión venosa (Bohlen et al., 2014), LEFS y EVA (Borda y Selhorst, 2017), Weight-Bearing Lunge Test (WBLT)
Salto con contra-movimiento (CMJ) y 15m sprint (Driller et al., 2017; Mills et al., 2019),
WLBT,
ROM de la dorsiflexión y plantarflexión de tobillo, altura y velocidad de salto vertical de una sola pierna (Driller y Overmayer, 2017), goniómetro (Hodeaux, 2017; Plocker et al., 2015),
Cuestionario DOMS y EVA (Prill et al., 2018).

1-3 series x 10 repeticiones (Bohlen et al., 2014; Borda y Selhorst, 2017),
2´ de trabajo x 1 serie (Driller et al., 2017; Gorny & Stöggl, 2018; Mills et al., 2019),
20 repeticiones x 1 serie (Driller y Overmayer, 2017),
6 ejercicios x 3 repeticiones x 1 serie (Hodeaux, 2017),
durante 24h (Kage y Patil ,2018),
5 series x 30” (Kiefer et al., 2017),
3´ x 1 serie (Prill et al., 2018),
3 veces/semana (Weber, 2018).
Intervención diaria con el TF (Borda y Selhorst, 2017; Kage y Patil, 2018).

Theraband® (Borda y Selhorst, 2017)
Life Flossbands® (Driller et al., 2017; Driller y Overmayer, 2017; Mills et al., 2019)
Rogue Fitness® (Hodeaux, 2017; Kage y Patil, 2018; Kiefer et al., 2017; Plocker et al., 2015; Prill et al., 2018).

Escasos tamaños de la muestra (Kiefer et al., 2017; Borda y Selhorst, 2017; Weber, 2018).
Difusión del éxito por otros tratamientos: ejercicio excéntrico (Borda y Selhorst, 2017).
Desconocimiento de las características de las Floss Bands.
Excepto la Rockfloss® (Cheatham y Baker, 2019).
Pocos estudios miden la presión de la banda: 178 ± 18 mmHg (Driller et al 2017; Driller y Overmayer, 2017) y 180 mmHg (Mills et al., 2019).
Falta de una condición placebo/simulada (Driller et al. 2017; Mills et al., 2019).
La ventaja psicológica puede asociarse con el uso de la Floss Band (Driller et al., 2017; Mills et al., 2019).

Aplicaciones prácticas del Flossing Band

Los anteriores puntos prácticos necesitan ser sometidos a estudio ya que están basados en modelos y deducciones teóricas. Por ello, se han revisado y analizado de forma exhaustiva aquellas evidencias que usan la estrategia del Floss Band.

Como resultado, se han obtenido una serie de aplicaciones prácticas:

Herramienta y estrategia apropiada para

Mejorar el rendimiento del ROM (articulación del tobillo), el salto y el sprint en atletas recreativos, hasta 45 minutos después de eliminar las bandas (Driller et al. 2017).
Aumentar la dorsiflexión, la flexión plantar y el rendimiento de salto con una sola pierna en atletas recreativos (Driller y Overmayer, 2017).
El tratamiento del edema del pedal de forma eficaz (Kage y Patil, 2018).
Incrementar la flexibilidad del hombro en universitarios (psicológica, no física) (Kiefer et al., 2017).
Desarrollar el ROM (articulación del tobillo), el CMJ y el rendimiento en el sprint, hasta 30 minutos después de la aplicación en atletas de rugby nivel élite (Mills et al., 2019).
Reducir el DOMS percibido en estudiantes universitarios (Prill et al., 2018).

Tissue Flossing presenta resultados no significativos o confusos entorno a

La función vascular (Bohlen et al., 2014): no se encontraron cambios en el flujo sanguíneo hiperémico reactivo, lo que sugiere que no hay efectos adversos o beneficiosos.
Tendinopatía de Aquiles (Borda y Selhorst, 2017): el tratamiento manual (floss band y ejercicios excéntricos) resolvió con éxito los síntomas de la tendinopatía de Aquiles de una paciente que previamente no habían respondido a la atención tradicional conservadora.
Reducción del DOMS (Gorny & Stöggl, 2018): los resultados muestran que el TF no mejora ni retrasa la regeneración después del programa de entrenamiento.
Incremento del ROM del codo (Hodeaux, 2017): las floss bands no mejoran significativamente el ROM del codo en comparación con otros métodos de tratamiento.
Desarrollo del ROM del hombro y la potencia de las extremidades superiores (UEP) (Plocker et al., 2015): los datos indicaron que el ROM de los sujetos y la UEP no mejoraron significativamente después del uso de las floss band.
El tratamiento exitoso y prometedor del Flossing en la enfermedad del Osgood-Schlatter (Weber, 2018).

La floss band (Rockfloss®) presenta un indicador de carga de trabajo: la fuerza de estiramiento. Cheatham y Baker (2019) observaron que se produjo un aumento lineal en la fuerza de estiramiento a medida que las bandas se hicieron más largas (25%, 50%, 75%, 100%, 125%, 150%).

Validez (ICC ¼ 0.99, CV ¼ 1.1%) y confiabilidad (CV ¼ 4.9%) del sensor de presión (Kikuhime) como herramienta en la configuración deportiva de la Floss Band (Driller et al., 2017; Driller y Overmayer, 2017; Mills et al., 2019).

Fuentes Bibliográficas

Borda, J., & Selhorst, M. (2017). The use of compression tack and flossing along with lacrosse ball massage to treat chronic Achilles tendinopathy in an adolescent athlete: a case report. Journal of Manual & Manipulative Therapy, 25(1), 57-61.
Cheatham, S. W., & Baker, R. (2019). Quantification of the Rockfloss® Floss Band Stretch Force at Different Elongation Lengths. Journal of Sport Rehabilitation, 1, 1-4.
Driller, M., Mackay, K., Mills, B., & Tavares, F. (2017). Tissue flossing on ankle range of motion, jump and sprint performance: A follow-up study. Physical Therapy in Sport, 28, 29-33.
Driller, M. W., & Overmayer, R. G. (2017). The effects of tissue flossing on ankle range of motion and jump performance. Physical Therapy in Sport, 25, 20-24.
Hodeaux, K. (2017). The Effect of Floss Bands on Elbow Range of Motion in Tennis Players. University of Arkansas.
Starrett, K., & Cordoza, G. (2013). Becoming a Supple Leopard: The Ultimate Guide to Resolving Pain, Preventing Injury, and Optimizing Athletic Performance. In The Systems (pp. 217-222). Las Vegas, NV: Victory Belt Publishing Inc.
Carlson, S., Rife, G. & Zachary, W. (2019). «Comparing the Effects of Tissue Flossing and Instrument Assisted Soft Tissue Mobilization on Ankle Dorsiflexion”.The Research and Scholarship Symposium, 5.
Gorny, V., & Stöggl, T. (2018). Tissue flossing as a recovery tool for the lower extremity after strength endurance intervals. Sportverletzung Sportschaden: Organ der Gesellschaft fur Orthopadisch-Traumatologische Sportmedizin, 32(1), 55-60.
Bohlen, J., Arsenault, M., Deane, B., Miller, P., Guadagno, M., & Dobrosielski, D. A. (2014). Effects of applying floss bands on regional blood flow. In International Journal of Exercise Science: Conference Proceedings (Vol. 9, No. 2, p. 7).
Weber, P. (2018). Flossing: An alternative treatment approach to Osgood-Schlatter’s disease: Case report of an adolescent soccer player. Journal of Bodywork and Movement Therapies, 22(4), 860-861.
Mills, B., Mayo, B., Tavares, F., & Driller, M. (2019). The Effect of Tissue Flossing on Ankle Range of Motion, Jump, and Sprint Performance in Elite Rugby Union Athletes. Journal of Sport Rehabilitation, (00), 1-5.
Kiefer, B. N., Lemarr, K. E., Enriquez, C. C., Tivener, K. A., & Daniel, T. (2017). A pilot study: perceptual effects of the voodoo floss band on glenohumeral flexibility. International Journal of Athletic Therapy and Training, 22(4), 29-33.
Plocker, D., Wahlquist, B., & Dittrich, B. (2015). Effects of tissue flossing on upper extremity range of motion and power. In International Journal of Exercise Science: Conference Proceedings, 12(1), p. 37.
Prill, R., Schulz, R., & Michel, S. (2018). Tissue flossing: a new short-duration compression therapy for reducing exercise-induced delayed-onset muscle soreness. A randomized, controlled and double-blind pilot cross-over trial.
Kage, V. & Patil, Y (2018) Effectiveness of Voodoo Floss Band versus Crepe Bandage in Subjects with Post- Operative Lower Limb Pedal Edema: A Randomized Clinical Trial’, International Journal of Current Advanced Research, 07(6), pp. 13498-13501