Es cierto. Hay un verdadero virus extendido. En el trabajo, no paran de hablar del tema y tus amigos tienen un grupo de WhatsApp especial destinado, únicamente, a eso…
El pádel es una realidad de la que ya no podrás escapar
Aunque, si aún no te has dejado picar por el gusanillo de este deporte de raqueta, quizás será porque tienes ciertos prejuicios. Hubo una época en la que jugar al pádel estaba considerado como algo elitista, reservado únicamente a unos pocos privilegiados.
Llegó a España en los 80. Pero no fue hasta entrados los 90 cuando el entonces presidente, José María Aznar, lo popularizó. Al principio, era un deporte pijo de los barrios acomodados de Madrid, pero poco a poco se fue extendiendo hasta convertirse, a día de hoy, en una auténtica revolución en el ocio deportivo. De hecho, actualmente, muy poca gente sigue mostrando reticencias contra el pádel. Si ya has jugado alguna vez, habrás comprobado por qué!
Índice
1. Mejora tus relaciones
Aunque se puede disputar un partido de individuales, oficialmente, el pádel es un deporte que necesita 4 jugadores para ser practicado. Se convierte así en una bonita excusa para ver a tus amigos de siempre y acabar la jornada deportiva tomando algo. Además, en este deporte, hay una sana competitividad que siempre tontea con la broma y el chiste entre compañeros. Si consigues involucrar a tus amigos, acabarás convirtiendo el partido de los domingos en una tradición insustituible.
2. Entrenamiento cardiovascular
El pádel es uno de los deportes en los que más ejercicio se hace. La dinámica del partido provoca que los jugadores estén, constantemente, estirando y moviendo todos los músculos del cuerpo. Esto hace que las pulsaciones estén siempre a un nivel alto y que la resistencia física del jugador mejore. Si lo practicas con regularidad, puede ser una excelente manera para mantenerte en forma.
3. Ayuda a estar más coordinado
Este deporte requiere de una coordinación del cuerpo brutal. A diferencia del tenis, en el pádel se hacen desplazamientos más rápidos y más cortos. Para este tipo de dinámicas es imprescindible tener fortaleza muscular y una coordinación importante entre tronco muscular inferior con el resto del cuerpo. Piensa que estás, constantemente, cambiando de ritmo para golpear a la pelota.
4. Es muy fácil de aprender
Para empezar a jugar al padel, no necesitarás ninguna clase previa ni tampoco ningún instructor que te enseñe a jugar. Ser capaz de sujetar una raqueta es el único requisito para saltar a la pista. Es muy fácil aprender a pelotear con cierta dignidad y las normas del juego son muy sencillas de comprender. Cuando empieces, te sorprenderás de tus propias aptitudes.
5. Ayuda a desconectar
Esto es una maravillosa cualidad que tienen en común todos los deportes de raqueta. El hecho de golpear con fuerza la pelotita te ayuda a aliviar tensiones. ya que desahogas la tensión muscular en cada raquetazo. Dado el poder de este deporte para reducir el estrés, muchas empresas ya están empezando a fomentar ligas internas de pádel entre sus empleados.
6. Trabajas el team working
El pádel es un deporte en el que es básica la compenetración con tu compañero/a de juego. Al tener una pista de dimensiones más reducidas, necesitarás comunicarte -de viva voz, con lenguaje no verbal y por telequinesia- con tu colega. Además, seguro que el hecho de que os involucréis los dos en el juego mejorará, poderosamente, vuestra relación. ¿Has probado de jugar con tu pareja?
7. Dormirás mejor
Si te cuesta dormir, tienes que empezar a hacer deporte. Agotar tu cuerpo a través del ejercicio físico consigue relajarte y te predispone a conciliar el sueño. En este sentido, el pádel es muy recomendable ya que te ejercita de una manera completa y muy entretenida. Seguro que después de cada partido llegarás tan agotado a la cama que te dormirás en seguida.
8. Perder peso
Al tratarse de una actividad cardiovascular prolongada, se mantiene un ritmo alto de pulsaciones durante un periodo largo de tiempo, lo que implica quemar más calorías y, por lo tanto, perder peso. Además, como te lo estarás pasando bien, el tiempo te pasará volando y no te costará mantener una práctica deportiva durante más de una hora consecutiva. Según los expertos, una persona que pesa 90 kilos y juega durante 60 minutos puede llegar a quemar 500 calorías por partido. Esta deducción viene de la fórmula siguiente:
9. Ayuda a recuperarse de lesiones
En el pádel se pone menos tensión en los músculos que en el resto de deportes de raqueta. En el tenis son muy comunes las lesiones de tobillo, de espalda y de hombros porque se necesita más fuerza explosiva para mandar lejos la pelota para que llegue hasta la otra punta del campo. En cambio, en el pádel, se necesita menos fuerza y el peso se reparte mejor entre todas las áreas musculares.
10. Es muy divertido
Naturalmente, si no fuera divertido no estaríamos hablando ahora de ello. Su principal virtud es que se trata de un deporte muy entretenido y fácil de practicar. Ya verás que, cuando pegues el primer raquetazo, no podrás parar de jugar. ¿Te animas?
Mejora tus relaciones - 100%
Trabajas el team working - 100%
Perder peso - 100%
Ayuda a recuperarse de lesiones - 100%
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