En la “Era de la Tecnología” y del Big Data no hay información que se te resista. Navegar por Internet abre ante ti un mundo de apasionantes posibilidades informativas en las que, más a menudo de lo que parece, un bulo puede esconderse tras una cuidada apariencia de realidad.
Índice
La Información: a un click de ti
Tan solo un click te separa de una amalgama informativa. Sin embargo, estamos seguros de que eres consciente de la importancia de que prevalezca el sentido crítico y el rigor, en aras de publicar datos reales y no conducentes a una estafa tras la cual se oculte un oscuro interés.
Contrastar la Información: una necesidad
Por mucho que una mentira se repita, no se convertirá en verdad, sobre todo si a quien se pretende difamar cuenta con el aval de una trayectoria impecable presidida por la profesionalidad, el compromiso con el cliente y la responsabilidad incondicional, como es el caso.
En el mundo del sensacionalismo y la mala praxis informativa todo parece tener cabida, más aún cuando del que estamos hablando es del espectro de la publicidad y, en particular, de la idiosincrasia inherente a una actividad empresarial que pivota sobre la tan traída y llevada competitividad comercial.
El Origen del Problema
Todavía está reciente una queja llegada al Departamento de Atención al Cliente en la que recaía sobre nosotros la acusación de que uno de los productos que comercializamos, en concreto el Omega 3, podría ser perjudicial o tóxico para la salud.
La Divulgación: al alcance de cualquiera
Obviamente, nos faltó tiempo para ponernos en marcha. Tan pronto como pudimos visualizar los vídeos difundidos al respecto, observamos a una persona presta a hacer una prueba con el aceite contenido en la perla de Omega 3, el cual vertía sobre plástico, dejaba pasar unos minutos y constataba cómo dicho material se comenzaba a destruir.
Cualquier “YouTuber” tiene la posibilidad a día de hoy de realizar “pruebas de laboratorio” absolutamente carentes de rigor que, unidas a su total falta de conocimiento, den como resultado un “Cocktail Molotov” de conclusiones difamatorias que lance a las autopistas digitales sin pestañear.
Llama poderosamente la atención que, de la visualización de los vídeos de estos “químicos” o “biólogos” que exhiben títulos exprés recién expedidos por la tómbola de la velada de su barrio, se desprendan “conclusiones” de lo más variopintas y carentes de ningún sentido.
Para muestra, un botón. En uno de los vídeos, el autor realiza el siguiente experimento:
- Coloca dos vasos de plástico con agua, en cada uno de los cuales vierte el contenido de una perla de aceite de pescado Omega 3 perteneciente a dos fabricantes distintos.
- Una vez realizado su cometido y, cronómetro en mano, el improvisado “catedrático” de la Universidad de “Vayaustedasaberdonde” comienza a relatarnos los beneficios del Omega 3 para nuestro organismo.
- Pasados 3 minutos, para el reloj y nos muestra cómo el vaso contenedor del aceite del fabricante “B” ha degradado parte del mismo, e incluso se puede separar prácticamente la mitad.
- Por su parte, el vaso que contenía el aceite del fabricante “A” permanece intacto.
No obstante, la sensatez sigue siendo fiel escudera de muchos y prontos pudimos comprobar la forma en la que otros “YouTubers” sacaban conclusiones diametralmente opuestas.
Eres libre de reflexionar, ¿el fin de dar jaque a quien trabaja con esfuerzo justifica los medios cuando además estos son ilícitos?, ¿tenemos derecho a inventar mil versiones y subirlas al universo virtual en el que se ha convertido Internet creyendo que la impunidad estará siempre de nuestro lado?, ¿de verdad vale todo a cambio de unas horas de gloria virales?
El Bulo requiere Alimento
Y una cuestión más, ¿alguien piensa que, de ser cierto el contenido del vídeo y, en virtud de ello nuestras perlas de Omega 3 peligrosas, los estrictos controles sanitarios españoles harían “la vista gorda”?
La Postura de HSN
Según hemos sabido, esta polémica creció en torno a su raíz, esto es, al compuesto denominado “acetona”. A nuestro favor, podemos alegar con total rotundidad que el Omega 3 (DHA) que comercializamos no contiene dicho compuesto, como puede comprobarse en la Comunicado de nuestro proveedor. En este último recibirás información detallada de la reacción que determinados aceites pueden causar en los plásticos.
Tal propiedad, no solo típica de este tipo de aceites sino de todos los aceites en general (dependiendo de las concentraciones) y es ajena a la presencia de disolventes químico-sintéticos.
La total transparencia al cliente, nuestra máxima
Haciendo gala de la filosofía adoptada por la marca desde que viera la luz, reiteramos nuestra apuesta por la claridad y transparencia en nuestra oferta comercial. En consonancia con ello, del primero al último de nuestros proveedores se encuentran debidamente homologados y todos y cada uno de nuestros productos sujetos a lo acordado por la vigente legislación alimentaria.
Esa es la garantía que te presentamos como consumidor final y la que ha hecho posible que sean millones de usuarios como tú los que vengan depositando su confianza en la marca año tras año.
Una tendencia “in crescendo” que nos anima a seguir esforzándonos por ofrecerte lo mejor en nutrición dietética. Somos conscientes de que hay una delgada pero ostensible línea entre lo bueno y lo excelente y te invitamos a cruzarla juntos.
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- Funciones clave de los ácidos grasos en tu organismo, sigue leyendo
- L-Carnitina + Omega 3 – https://www.hsnstore.com/blog/suplementos/energia-resistencia/l-carnitina-y-omega-3/
- Potencial anabólico – consulta la información
Hay que informarse bien - 99%
Divulgar información es gratis, no veraz - 99%
El Omega 3 de HSN está verificado - 100%
Transparencia en información: nuestro objetivo - 100%
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