Para cuidar mejor la salud de nuestro corazón y reducir el riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral, hay que entender el funcionamiento del sistema cardiovascular y seguir los consejos básicos para protegerlo mejor.
El corazón es el músculo que más trabaja del organismo. Late alrededor de 115.000 veces al día, con un índice promedio de 80 veces por minuto, lo que es lo mismo, 42 millones de veces al año. Las últimas noticias sobre las enfermedades del corazón y del sistema circulatorio revelan que, cada segundo muere una persona en nuestro país, a consecuencia de una patología cardíaca.
Existen algunos factores y marcadores de riesgo cardiovascular, que normalmente se asocian a una mayor posibilidad de sufrir una enfermedad cardiaca: colesterol alto, hipertensión, diabetes, tabaquismo, factores genética, estrés, obesidad y la frecuencia cardiaca.
Los estudios clínicos han demostrado que el magnesio, omega 3, CoQ10, la ribosa y las vitaminas B y K2 ayudan a proteger y cuidar el sistema cardiovascular.
Índice
- 1 ¿Qué es la hipertensión?
- 2 Hipercolesterolemia o colesterol alto
- 3 ¿Qué es un ataque al corazón?
- 4 Derrame cerebral
- 5 Insuficiencia cardíaca
- 6 Claves para mantener una buena salud del corazón
- 7 Productos buenos para la salud del corazón
- 8 Las vitaminas y minerales como cuidadores del corazón
- 9 Fuentes Bibliográficas
- 10 Enlaces Relacionados con la temática:
¿Qué es la hipertensión?
Cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias provocando presión sobre ellas ellas. Esta presión es la que hace posible que la sangre pueda circular por el organismo.
Si la presión se eleva por encima del rango que se considera normal (existen unos parámetros especiales según sexo y edad), se produce lo que denominamos hipertensión arterial.
Enfermedad común
La hipertensión es una enfermedad muy común en todo el mundo. El problema de la hipertensión es que en muchos casos es un «mal silencioso». Puedes tener la presiòn arterial alta y no tener ningún síntoma, por ello es esencial prevenirla.
Para controlar es vital llevar un estilo de vida saludable: hacer ejercicio, comer sano, controlar el peso, reducir la sal de las comidas, reducir el alcohol, evitar el tabaco y la cafeína y reducir el estrés.
Síntomas de la hipertensión
El problema de la hipertensión es que no provoca ningún síntoma en la mayoría de los casos. Muchas personas experimentan dolores fuertes de cabeza, nauseas o vómitos.
Hipercolesterolemia o colesterol alto
La hipercolesterolemia es uno de los mayores factores de riesgo a la hora de padecer un infarto u otros tipos de problemas cardiovasculares. Se trata de la presencia de colesterol en sangre por encima de los rangos que se consideran normales.
El organismo necesita una pequeña cantidad de colesterol para funcionar correctamente. Existen básicamente dos tipos de colesterol. La lipoproteína de baja densidad (LDL), conocido como «colesterol malo» que moviliza el colesterol desde el hígado a otras células del organismo, y la lipoproteína de alta densidad (HDL), conocido como «colesterol bueno» que, al contrario, moviliza el colesterol de otras células del organismo hacia hígado.
Debemos siempre mantener estos dos tipos de colesterol equilibrados dentro de los rangos considerados saludables.
Causas de colesterol alto
No obstante, una alimentación desequilibrada y la falta de actividad física además de otros factores, pueden propiciar un incremento de colesterol conocido como “malo” o LDL en el torrente sanguíneo que puede «pegarse» fácilmente en las paredes de los vasos sanguíneos formando ateromas, pequeñas placas que obstruyen los conductos.
Esto puede provocar diversas patologías bastante graves: problemas circulatorios, arteriosclerosis, infartos de miocardio y trombosis cerebrales.
Muchas veces se desconoce el motivo por el cual se tiene el colesterol alto, pero existen determinados factores que propician el aumento de colesterol como los antecedentes familiares, la alimentación o ciertas enfermedades. La falta de ejercicio y una dieta rica en colesterol, grasas saturadas y calorías son los desencadenantes más comunes.
¿Qué es un ataque al corazón?
El ataque cardíaco, conocido también infarto de miocardio o síndrome coronario agudo, tiene lugar cuando una zona del músculo del corazón es dañado o muere por falta de oxígeno. La sangre de las arterias coronarias transporta el oxígeno hacia el músculo cardíaco.
Los ataques cardíacos pueden tratarse cuando son diagnosticados con rapidez. No obstante, sin tratamiento, los ataques cardíacos pueden ser letales.
Los pacientes que sobreviven a un ataque cardíaco, sufren graves daños aunque superen el infarto. Entre estos daños sobrevenidos de las patologías cardiovasculares se incluyen las arritmias, insuficiencia cardíaca y un funcionamiento más débil y lento del corazón.
Síntomas de un síndrome coronario agudo
Algunos ataques al corazón son repentinos e intensos, otros comienzan con lentamente manifestando antes algunos síntomas como:
- Molestias en la zona pecho, normalmente se nota una presión incómoda, punzadas o dolor agudo
- Molestia en la parte superior del cuerpo. Dolor o molestias en un brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o incluso el estómago
- Falta de aire. Puede ocurrir con o sin malestar en el pecho
- Otros síntomas: mareos, vómitos, nauseas o sudores fríos son también otros síntomas con los que se puede manifestar un ataque
Al igual que en los hombres, el síntoma más común de ataque al corazón en el sexo femenino es la molestia en el pecho. Pero, las mujeres son más propensas que los hombres a padecer algunos de los otros síntomas descritos anteriormente, como dificultades para respirar, mareos, vómitos, y dolor en la espalda o la mandíbula.
Derrame cerebral
El derrame cerebral es un grave problema que ocurre cuando existe una interrupción en la circulación de la sangre que va hacia el cerebro. El derrame cerebral también se conoce con el nombre de accidente cerebro-vascular o apoplejía.
Básicamente hay 2 tipos de accidentes cerebrovasculares. El primero, se denomina accidente cerebrovascular isquémico, provocado cuando un coágulo tapona u obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro. De forma aproximada, el 80% de los accidentes cerebrovasculares que se producen son isquémicos.
El segundo tipo, es conocido como accidente cerebrovascular hemorrágico (derrame cerebral) se produce una ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro. El 20% de todos los accidentes cerebrovasculares que se producen son hemorrágicos.
Las posibilidades de padecer un accidente cerebrovascular se incrementa entre las personas mayores de los 65 años.
Síntomas más importantes
Los síntomas pueden ser muy diversos y dependen de la zona del cerebro que ha sido afectada. Los signos más frecuentes de un accidente cerebral son:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Náuseas
- Vómitos
- Dificultad para hablar
- Visión borrosa o pérdida de visión
Insuficiencia cardíaca
Puede ser causada por muchos problemas diferentes del corazón. La hipertensión arterial que no esté bien controlada puede ser un motivo para que aparezca una insuficiencia cardíaca, aunque el motivo más común de insuficiencia cardíaca es la enfermedad de arteria coronaria (CAD).
El corazón no puede bombea la suficiente cantidad de sangre y la sangre puede acumularse en otras zonas del cuerpo. El líquido se acumula en los pulmones, el hígado, el tracto gastrointestinal, al igual que en los brazos y las piernas. A esto se le llama «edema».
Algunas personas son más propensas que otras a la hora de padecer una insuficiencia cardíaca, por ejemplo personas con hipertensión, personas que han padecido un ataque cardíaco, personas con válvulas coronarias anormales, personas con sobrepeso, personas con antecedentes familias con enfermedades cardiacas o los diabéticos.
Síntomas de la insuficiencia cardíaca
- Edema de los pies y las piernas
- Falta de energía y sensación de cansancio
- Tos con flemas
- Pérdida de apetito
- Abdomen hinchado o blando
- Problemas para respirar por la noche
- Aumento de las ganas de orinar por la noche
- Confusión
- Problemas de memoria
Claves para mantener una buena salud del corazón
Son muchos los factores que influyen en las patologías cardíacas. En algunos de ellos no podemos influir, pero en otros sí. Determinadas circunstancias personales, como la edad, el sexo o los antecedentes previos familiares de patologías cardíacas no podemos evitarlas.
Las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares aumentan con la edad y los hombres tienen, estadísticamente, más probabilidades de sufrir un infarto que las mujeres.
Es esencial conocer los factores de riesgo en los que sí podemos influir para reducir las probabilidades de sufrir un infarto o un accidente cerebral. También es importante seguir los consejos y recomendaciones para mantener la salud de nuestro corazón.
Pautas a evitar:
- Obesidad y el exceso de peso
- Tabaquismo
- Consumo de alcohol
- Diabetes
- Estrés
- Falta de ejercicio
- Colesterol alto o presión arterial alta
- Comer en exceso y en concreto alimentos poco saludables
Cambiar por situaciones como:
Para cuidar mejor el corazón es muy importante llevar un estilo de vida saludable. En este estilo de vida hay que incluir llevar una dieta en la que prevalezcan los alimentos sanos.
Con estas simples pautas podemos reducir el riesgo de sufrir un enfermedad cardíaca y aumentar, con ello, nuestra salud y esperanza de vida.
Productos buenos para la salud del corazón
Existen ciertos productos buenos para el corazón que son 100% naturales y que ayudan a prevenir la aterosclerosis, la insuficiencia cardíaca o la trombosis.
Granada
Los polifenoles encontrados en el extracto de granada poseen una acción antioxidante que promueve la prevención de enfermedades cardíacas y reduce el estrés oxidativo.
Semillas de uva
La semilla de uva es otro de los mejores suplementos para el corazón. Estudios demuestran que la semilla de la uva ayuda a prevenir las enfermedades del sistema cardiovascular y la arteriosclerosis.
Los taninos contenidos en la uva se ha visto que fortalecen las paredes arteriales. Además, disminuyen la agregación plaquetaria en la sangre, evitando así el riesgo de ataque cardíaco.
Ribosa
La ribosa es uno de los mejores productos para el corazón. Aporta a este órgano la fuerza que requiere para su funcionamiento óptimo.
Aceite de krill
El aceite de krill es un extraordinaria fuente de ácidos grasos omega-3 DHA y EPA. Estos ácidos grasos pueden influenciar de forma favorable los factores de riesgo que producen enfermedades cardiovasculares; disminución de los niveles de triglicéridos y presión arterial, además de un efecto antiplaquetario y antiinflamatorio.
Coenzima Q10 y ubiquinol
La coenzima Q10, especialemente el ubiquinol, son otros de los suplementos para la circulación.
Niveles bajos de coenzima Q10 pueden relacionarse con una mayor probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca.
L-arginina
Es sin duda uno de los mejores productos para la circulación. Se trata de un aminoácido con propiedades vasodilatadoras.
La arginina actúa como un agente preventivo de los ataques cardíacos ya que ayuda a dilatar las arterias, evitando de esta forma la creación de de coágulos. También evita la creación de placas en las paredes vasculares arteriales.
Las vitaminas y minerales como cuidadores del corazón
En ocasiones no basta con llevar un estilo de vida saludable, y seguir una dieta equilibrada, sino que, además, también es necesario proporcionar a nuestro corazón los nutrientes necesarios para que se mantenga sano y fuerte.
Entre estas se incluyen, principalmente, la vitamina K2, el magnesio, las vitaminas del grupo B.
Funciones de las vitaminas y minerales
Las vitaminas del grupo B juegan un papel esencial en el buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Por ejemplo, el ácido fólico es esencial para neutralizar la homocisteina y la niacina interviene en la formación de células sanguíneas, adelgaza la sangre, evita el endurecimiento de las arterias y reduce los niveles altos de colesterol.
La vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre. Es esencial para mantener la correcta circulación sanguínea.
Fuentes Bibliográficas
- Korakas E, Dimitriadis G, Raptis A, Lambadiari V. Dietary Composition and Cardiovascular Risk: A Mediator or a Bystander? Nutrients. 2018 Dec 4;10(12). pii: E1912. doi: 10.3390/nu10121912.
- Silveira BKS, de Novaes JF, Reis NA, Lourenço LP, Capobiango AHM, Vieira SA, Hermsdorff HHM. «Traditional» and «Healthy» Dietary Patterns Are Associated with Low Cardiometabolic Risk in Brazilian Subjects. Cardiol Res Pract. 2018 Nov 19;2018:4585412. doi: 10.1155/2018/4585412. eCollection 2018.
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